Se sabe que el culto a la Santa Muerte tiene una antigüedad de unos 3.000 años, y que ya era venerada por civilizaciones tan antiguas como la Azteca, la Maya y otras muchas.
Los aztecas llamaban Mictecancuhtli a su dios de la muerte y la oscuridad y Mictecacihuatl a su diosa, la Señora de las personas muertas, la Dama de la Muerte o La Santa Muerte y Mictlan a la región de los muertos.
Su templo estaba en el centro de la antigua ciudad de Tenochtitlán.
Los Mayas tenían a su dios Ah Puch, que tenía forma de esqueleto y rostro de jaguar.
A lo largo del tiempo, la Santa Muerte ha recibido muchos nombres, los más populares son "la niña blanca", "la flaquita", "la niña hermosa" y cariñosamente la llaman "santito esqueleto".
Aunque en algunos lugares se la venera el día 15 y también el día 20 de agosto, en Méjico, se la venera el 2 de noviembre "día de muertos".
Existen muchas imágenes talladas. Principalmente son de madera, aunque también pueden ser de plomo, hueso, arcilla o yeso. Lo importante es que estén consagradas para poder ser utilizadas.
Algunas imágenes de San La Muerte llevan guadaña que es un elemento de la Parca grecorromana y que se empezó a utilizar a partir del siglo XVI o XVII.
Decían antiguos creyentes que quién llevara el amuleto de San Muerte, sería invencible y no habría filo de ningún arma blanca que le llegara, ni plomo de arma de fuego que lo tocara.
También colocaban a San La Muerte en todas las partidas de juego para que les permitiera ganar dinero.
Se le hacían peticiones para acercar el amor, la salud, la protección de la persona, de la casa, el trabajo y contra el mal de ojo en personas, animales y campos.
La Santa Muerte aleja de nosotros a personas inconvenientes y nos ayuda a encontrar personas y objetos perdidos.
Se le puede pedir todo tipo de gracia.
Tipos de culto
Existen dos tipos de culto, el personal y el público.
En el culto personal colocaremos la imagen de la Santa Muerte en el altar, encima de un tapete de hilo de algodón de color negro y ritualizado para tal fin.
Junto a ella colocaremos las tres velas o velones que preferentemente deben ser de color negro o rojo, aunque también pueden ser de color blanco, el incienso, las flores, los alimentos, los dulces, el tabaco y las bebidas.
Las oraciones se rezan en martes y viernes, después de haber encendido las velas o velones.
En el culto público el altar estará fuera de la casa o en un cuarto destinado solamente para la Santa Muerte.
Dicho altar estará adornado con claveles rojos y las velas o velones ofrecidos podran ser de color negro, blanco, rojo o de dos colores (blanco y negro).
Cuando nuestras peticiones son para bien, se hacen al atardecer, cuando cae el sol y antes de las doce de la noche. Si las peticiones son para mal, se harán después de las doce de la noche.
La Santa Muerte está relacionada con Exú en Candomblé y en Umbanda, por lo que también podemos utilizar velas o velones que contengan el color rojo y negro.
Ofrendas
Es importante recordar que todas las ofrendas que coloquemos en el altar deben ser lo más frescas posibles, ya que esto atraerá energía positiva a nuestras peticiones. Nunca deberemos dejar que se marchiten o estropeen en el altar ya que atraerían energías que bloquearían nuestras peticiones. Las ofrendas de comida tampoco se tiran, se deberán dejar al lado de un árbol, o en un parque o jardín.
Nunca debe faltar en el altar, los dulces, el chocolate, la miel, el agua y el pan.
Tipos de ofrendas
Rosas blancas sin espinas para atraer salud y evitar la enfermedad.
Claveles rojos para atraer la buena suerte y alejar las malas energías.
Rosas rojas sin espinas para atraer el amor, la pasión y el deseo.
Chocolate y bombones para estimular sentimentalmente, para que la gente de nuestro alrededor se endulce y nos trate bien.
Dulces y caramelos para eliminar la envidia y la negatividad.
Miel para amarres sentimentales.
Las mejores frutas frescas para colocar en el altar son las manzanas rojas. Deberán colocarse en número de tres como ofrenda en nuestro altar. También podemos colocar nueces, almendras y todo tipo de postres borrachos o tortas embebidas en alcohol.
Pan, para potenciar la abundancia y la prosperidad.
Las bebidas pueden ser aguardiente, tequila, ron negro, jerez, whisky, anís o cerveza oscura para agradecer a la Santa Muerte su ayuda.
Agua mineral para conectarnos entre el mundo material y espiritual.
Puros y cigarros para alejar la envidia tanto en el trabajo como en la familia. Si usamos puros deberá fumarlo y echar el humo directamente a la Santa Muerte para purificar nuestro altar y alejar las malas energías. Si usamos cigarros, deberá dejar uno encendido al lado de la Santa Muerte y otro encendido y fumado por la persona que hace la petición. Esto se puede hacer siempre que se quiera.
Inciensos
Se colocaran en número de tres en nuestro altar.
Copal para purificar la energía negativa que nos rodea en el hogar o en el negocio.
Sándalo para atraer prosperidad económica, éxito y abundancia.
Mirra para eliminar envidas, intrigas y odios.
Rosa para todo tipo de rituales de amor.
Almizcle para tener salud. Purifica los ambientes.
Es importante recordar que cuando se hace una petición a la Santa Muerte se le ha de prometer un regalo que será ofrecido por nosotros en el momento en que se nos conceda la petición. Si no cumpliéramos con nuestra promesa, se dice que la Santa Muerte nos quitará lo que nos ha concedido o algo que queramos.
Más información en: The Sacred Wolf Barcelona