Atrapasueños
Existen dos grandes leyendas que nos hablan de los atrapasueños. La más antigua viene de los indios Ojibwe y nos narra como una mujer araña llamada Asibikaashi, que era la encargada de proteger a los hombres indígenas, se acercaba todas las noches a las cunas y camas de los niños y mientras se inclinaba para velar por ellos, iba tejiendo una tela de araña en donde quedarían atrapadas todas las negatividades para poder ser destruidas con el primer rayo de sol de la mañana.
Cuando
los pueblos indígenas empezaron a poblar toda América del Norte, a
Asibikaashi le fue muy difícil seguir haciendo su trabajo quedando este
relegado a las madres, hermanas y abuelas que aprendieron a tejer unas
telas de araña de propiedades mágicas en las que quedarían atrapados los malos sueños y las pesadillas y así prodrían seguir protegiendo a sus hijos, hermanos y nietos.
La
segunda historia nos viene de la tradición lakota y nos narra como un
gran anciano, líder espiritual de los lakotas, tuvo una visión. En ella,
el maestro de la sabiduría llamado Iktomi, se le apareció bajo la forma
de una araña y le habló en el idioma sagrado lakota.
Mientras
le hablaba, iba tejiendo una especie de tela de araña, hecha con un
trozo de madera de sauce viejo, plumas, cuentas, pelo de caballo y
ofrendas.
Según iba Iktomi tejiendo la tela de araña, le explicaba al anciano el significado de los círculos de la vida, diciéndole que todo vuelve al mismo punto de donde partió, que
nacemos siendo niños y nos vamos transformando en adultos hasta llegar a
la vejez. En esa etapa de la vida, debemos de ser tan cuidadosos como
cuando éramos bebes, para poder completar el círculo.
Iktomi
siguió explicándole que en cada tiempo de la vida, existen muchas
fuerzas, buenas y malas. Cuando te encuentras con las buenas, éstas te
guían en la dirección correcta, pero las malas te lastiman y te guían en
la dirección equivocada. Y siguió diciéndole: hay muchas fuerzas
repartidas en cada dirección. Algunas de ellas pueden influir en la
naturaleza, pero debes confiar, ya que cuentas con el Gran Espíritu y
sus sagradas enseñanzas.
La tradición nos dice que los sueños pasan a través de la tela de araña que los filtra, deslizando
los buenos sueños a través de las plumas para que lleguen a nosotros,
mientras que los malos sueños quedan atrapados en la red y son
destruídos con el primer rayo de luz de la mañana. También nos dice que
los atrapasueños protegen del mal a quien los posee.
Más información en: The Sacred Wolf Barcelona
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