Amados, sabed que debéis acoger a la adversidad y al adversario dando la bienvenida a la iniciación e intensificando el flujo del fuego sagrado en vuestros corazones al decir:
¡Donde yo estoy, ahí está El Morya!
Y en su nombre digo:
¡Hasta aquí y no más!
¡No pasarás!
¡No pisarás!
¡No pisarás esta tierra santa!
¡No entrarás en este lugar sagrado!
¡No te entrometerás entre mi Dios y yo!
Mi Dios es felicidad hoy.
Mi Dios es santidad.
Mi Dios es la integridad divina del que vive.
¡Yo y mi padre Morya somos uno!
El Morya 8 de abril de 1990
Más información en: The Sacred Wolf Barcelona
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