Ritual de Volteo

Ritual de Volteo

Hoy os voy a contar como hacer un sencillo ritual de volteo, para eliminar negatividades, magias, brujerías, etc. 

 

En primer lugar necesitaremos un espacio en donde montar nuestro altar provisional, a no ser que ya tengamos uno fijo. 

Se puede montar con una caja de madera, una tabla, una silla o cualquier otra superficie que sea plana. 

 

Cubriremos la superficie con un mantel o tela que sólo utilizaremos a la hora de hacer nuestros rituales, para evitar que se mezclen energías que no corresponden. 

 

En primer lugar, colocaremos un círculo de sal de brujas en el suelo, por toda la superficie que vamos a utilizar para hacer el ritual. Esto sirve de protección para que nada entre en nuestra zona de trabajo. 

 

En un cuenco o portavelas, colocaremos la vela del color correspondiente al día en que efectuamos el trabajo y que nos representará al elemento Fuego. En este caso, como el ritual se empezó en jueves, puse una vela morada. Después cogeremos un carboncillo litúrgico, lo encenderemos con una cerilla de madera y lo pondremos en un quemador para carbón. Veremos que está encendido completamente cuando cambie de color negro a gris y lo colocaremos a la derecha del ritual. Seguidamente, cogeremos un mineral, o una piedra, o arena y lo colocaremos en la parte superior del ritual. Éste representará al elemento Tierra. Finalmente, cogeremos una copa o vaso y lo llenaremos de agua que representará al elemento Agua. Seguidamente lo colocaremos en la parte izquierda del ritual tal y como lo veís en la fotografía. 

 

Como yo tenía que limpiar un trabajo de brujería que se me había hecho, utilicé incienso de Thot (dios egipcio de la Magia) para colocar encima del carboncillo y efectuar una limpieza preliminar. 

 

Una vez tenemos la disposición de nuestro altar con todos los elementos que deberemos utilizar, cogeremos un velón de San Deshacedor como el que tenéis en la primera fotografía y lo encenderéis por la mecha de la parte superior y lo colocaréis en un plato. Seguidamente encenderéis la vela que corresponde al día. Apartaréis la bolsita con el preparado en polvo que viene en la caja del velón y le haréis un corte por una de las puntas para poder utilizarlo al final del ritual.

 

Cuando el carboncillo esté de color gris, cogeremos un poco de incienso de Thot y lo echaremos por encima del carbón con la finalidad de que nos vaya limpiando el espacio de malas energías. Seguiremos echando incienso en pequeñas cantidades varias veces, con la finalidad de no ahogar el carbón y que este se nos apague. 

Cuando el velón ha quemado durante unos 10 minutos, lo cogeremos (encendido) con las manos y le haremos la petición durante unos 5 minutos, visualizando que todo lo negativo que haya, por donde ha venido se vaya, bien sean magias, brujerías, envidias, celos, odios u otros. 

 

 

Una vez hecho este paso, lemos por tres veces la oración que viene en el interior de la caja del velón y al finalizar lo giramos encendido y lo clavamos en el plato sosteniéndolo por un momento, hasta que veamos que ha quedado pegado. Seguidamente, levantamos la mecha que hay en la base del velón y la encendemos. A partir de este momento, se empieza a voltear todo el mal que tenemos. 

 

 

Ahora cogemos el preparado en polvo que habíamos reservado y lo colocamos en circulo alrededor del velón, en dirección contraria a las agujas del reloj, intentando que no queden espacios vacios, tal y como se ve en la fotografía. 

 

Este velón debe durar un mínimo de 48 h desde el momento en que lo encendemos hasta que se consume. Si dura menos de este tiempo, habrá que poner dos velones más, uno detrás de otro para poder acabar de limpiar, ya que a veces son trabajos mágicos muy fuertes y se necesita un refuerzo para eliminarlos del todo. El velón de San Deshacedor, es el único que si se nos apaga antes de terminar, debemos volver a encenderlo hasta que se consuma lo máximo posible. 

Recordar que los velones deben estar en un lugar seguro, apartado de elementos que puedan quemarse. Pueden estar en cualquier lugar de la casa, menos en el cuarto de baño. Si es posible, siempre deben encenderse con una cerilla de madera. 

Finalmente, cuando se termine, podremos leer los restos de la vela para poder determinar que tipo de trabajo nos han hecho. 

 

Éste velón que véis en la fotografía, se apagó a las 22 horas de haberlo encendido. 

 

Cómo podéis apreciar en la fotografía, el trabajo que me hicieron era bastante serio, ya que rompió el plato, y como se puede ver, quedó dibujada una calavera, con una especie de gusano saliendo por la boca y una masa negra saliendo de la parte superior de la cabeza. También se puede apreciar una masa más negra, que baja por la cabeza (en la derecha). Fue un trabajo para generar enfermedad, confusión y de no cortarlo, posiblemente hubiera sido grave. Seguidamente coloqué un segundo velón y al terminarse un tercer y último San Deshacedor para acabar de limpiar y eliminar la magia que se me había hecho. 

Para no extenderme y puesto que el proceso de colocación del ritual es el mismo, tan solo varía la vela del elemento Fuego que debe ser del color correspondiente al día de la semana en que colocamos nuestro trabajo, os pondré una fotografía de cómo quedó el tercer velón de San Deshacedor, que cómo podéis ver, está limpio, (al ser velón siempre queda algún resto), representando que el trabajo ya se ha eliminado totalmente. 

 

 

Espero que esta información os haya sido de utilidad.