Festividad de Yule - Solsticio de invierno

Ritual de Yule

La festividad de Yule se celebra el 21 de diciembre y en la antigüedad tenía 12 días de duración, aunque cuando fue asimilada por el cristianismo, esta fiesta quedó relegada al 25 de diciembre.

Muchas personas creen que es una festividad puramente celta, pero en realidad la celebraban muchos países nórdicos como Escandinavia, Suecia, Noruega y también Escocia entre otros. 

Todos estos pueblos se regían por el ritmo de la naturaleza, por eso sus festividades religiosas se celebraban principalmente en los solsticios y equinoccios, ya que considerában que estas eran fechas de mucho poder energético.

Anterior a Yule celebramos Samahin, época en donde se rinde culto a los muertos, a la oscuridad, (las noches se van haciendo más largas mientras que la luz diurna es más corta), mientras que en Yule celebramos el renacimiento del dios y de la luz, y el triunfo de la vida sobre la muerte. El 21 de diciembre tenemos la noche más larga del año. A partir de este momento, la luz ganará la batalla a la oscuridad, y los días empezarán a ser más largos que las noches. 

En esta festividad de doce días de duración se celebraba el fin del ciclo agrícola y empezaba el descanso de las familias, época que aprovechaban para juntarse, compartir abundantes comidas y cerveza y celebrar el nacimiento de un nuevo ciclo mediante la quema de un leño de Yule, que era un tronco decorado con runas que se guardaba todo un año para quemarlo en la festividad del año siguiente. Este leño se empezaba a quemar cuando el sol se ponía en el solsticio y se dejaba arder por 12 horas. Sus cenizas eran esparcidas por la casa y los campos para atraer prosperidad y fertilidad a sus hogares y una parte de ellas se guardaba para encender el tronco del año siguiente.

 

Durante estos días se festejaba a los dioses solares, a la triple diosa y a todas las deidades madres. 

 

Como tradición se adornaban árboles vivos que tenían en sus casas con guirnaldas y lazos, en especial los abetos cuyo simbolismo era el sagrado Yggdrasil.

 

Este año siguiendo el calendario lunar celta y aprovechando que estábamos en cuarto creciente, he añadido a mi ritual de luz una vela de luna para potenciar las energías existentes durante esta noche. 

 

Más información en: The Sacred Wolf Barcelona