Ritual de Litha - Solsticio de Verano
Fuego, Aire, Tierra y Agua fueron los 4 elementos que los alquimistas en su origen definieron como la base de toda materia. Estos 4 elementos poseen una sabiduría excepcional, ya que controlan el orden y los ciclos naturales. En el ritual de Litha y en esta noche tan mágica del 21 de junio, invocaré la fuerza de los 4 elementos para trabajar mis peticiones en este solsticio de verano.
Antes de empezar este ritual he buscado un lugar en donde poder estar con tranquilidad, desconectando alarmas, teléfonos y todo aquello que me pueda distraer o molestar.
En una hoja de pergamino he anotado primeramente todo aquello que quiero eliminar de mi vida y una vez escrito, he doblado la hoja y la he colocado debajo del velón de hierbas y sal.
Seguidamente he cogido otra hoja de pergamino y he escrito todas las peticiones que están relacionadas con el pensamiento, como la concentración, la claridad de ideas, los estudios, etc. Una vez hecho este paso, he cogido el velón azul celeste y con la punta de unas tijeras le he marcado el símbolo del aire. He doblado por la mitad la hoja de pergamino y la he colocado debajo de este velón.
He cogido otra hoja de pergamino y he anotado aquellas peticiones que tienen que ver con el amor, la armonía, la fuerza y la energía, y en el velón rojo he marcado el símbolo del fuego. He vuelto a doblar esta nueva hoja de pergamino y la he colocado debajo del velón.
He vuelto a coger otra hoja de pergamino y he escrito peticiones de salud para mi y para mi familia y he marcado en el velón azul marino el símbolo del agua. Al terminar, he doblado la hoja de pergamino y la he colocado debajo de este velón.
Finalmente he cogido otra hoja de pergamino y le he escrito mis peticiones materiales para este año, una economía que me permita hacer todo aquello que me proponga, como viajar, estudiar, realizar mis hobbies y seguidamente he marcado el símbolo de la tierra en el velón marrón. He doblado la hoja de pergamino, y la he colocado debajo de este velón.
Al terminar todo este proceso, he cogido el cuarzo y la turmalina y las he colocado al lado del velón de hierbas y sal simbolizando así la dualidad de la luz y la oscuridad, y por último he colocado los dos conos de incienso a derecha e izquierda del ritual y las cintas de colores junto a cada velón.
Me he tomado unos minutos para visualizar como todo lo negativo que hay a mi alrededor desaparece, quedando sólo lo positivo. Después he encendido el velón de sal ofreciéndolo al dios (Solar) diciendo:
Que la fuerza del Sol aporte la fuerza y su vibración para ayudarme en mi petición.
Ahora he visualizado las peticiones que he hecho al velón azul celeste y al encenderlo lo he ofrecido al elemento aire diciendo:
Señores del Este, espíritus del aire, que la luz de vuestro elemento traiga el aliento de la vida a este rito.
Seguidamente he visualizado como se cumplían mis peticiones de amor, armonía y energía, y después he encendido el velón rojo diciendo:
Señores del Sur, espíritus del fuego, que el ardor de vuestro elemento esté presente en este ritual.
A continuación he meditado unos minutos en mis peticiones de salud, en como se hacen realidad. Una vez hecho, he encendido el velón de color azul celeste y he dicho la siguiente frase:
Señores del Oeste, espíritus del agua y el conocimiento, traed la luz de la comprensión a nuestro templo.
Y por último he visualizado todos mis deseos de prosperidad, abundancia y bienestar. Una vez hecho, he encendido el velón marrón diciendo:
Señores del Norte, espíritus de la verde y fértil tierra, iluminad con vuestra presencia este ritual.
Como punto final, he encendido los dos conos, de izquierda a derecha y me he tomado unos minutos para meditar en el conjunto de todas mis peticiones. Hecho este paso, he quemado el pergamino del velón blanco con la llama del mismo.
Una vez que se consuman los velones, recogeré los pergaminos, los enrollaré uno por uno con la cinta del color que les corresponde y los ataré con siete nudos cada uno.
Cogeré los cuatro pergaminos, los dos minerales y los guardaré en una bolsita de hilo de algodón hasta el próximo solsticio de verano.
Como punto final, daré las gracias por todo lo que me sea concedido durante este año.
Los restos de cera del ritual junto a los minerales del ritual del año anterior, los enterraré en la montaña, al lado de un bonito árbol como ofrenda por lo que me ha sido dado.
En Las Velas de Mariano se conservan los métodos de fabricación del siglo XVIII, por ello elaboran piezas únicas cuidadas al mínimo detalle. En su fabricación solamente utilizan ceras puras, y realizan un proceso de ritualización y purificación antes de empezar con la fabricación de velas y velones. Además, buscan trabajar siempre con materiales nobles y de origen natural para mantener la pureza de sus producto. Usan moldes de aleaciones especiales, igual que lo hacían los antiguos alquimistas, y sus mechas son trenzados de algodón 100% natural con grosores específicos para la correcta combustión de cada vela.
Muchas de sus velas también vienen aderezadas con hierbas, plantas y sales. Algunas de ellas están visibles por el exterior, pero otras solamente las vemos cuando la cera ya se ha consumido. Estos ingredientes añadidos son mezclas especiales utilizadas como remedios en la antigüedad, y son diferentes para cada petición.
Para nosotros, las velas son ilusiones, preocupaciones, deseos y necesidades de muchas personas, por eso seguimos trabajando con los mejores materiales para poder ofrecer productos de autoayuda efectivos y al alcance de todos.
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