Ámbar
El ámbar es una resina orgánica fosilizada hace unos 40-60 millones de años proveniente de diversos árboles, plantas, y arbustos, por tanto no se considera un mineral, aunque es clasificada como gema orgánica.
A lo largo del tiempo y en distintas culturas, ha recibido diversos nombres. Se le ha llamado piedra de fuego blanco, ya que al ser resina, arde al ponerla al fuego emitiendo una llama muy bonita, y un aroma sumamente agradable. Para los árabes, el nombre de ámbar "amber" significaba "amarillo-marrón, "joya", los romanos lo denominaron "ambre", "lo que flota en el mar". En la antigua Grecia era llamado "Elektron" porque emitía una luz similar a una estrella de la constelación de Tauro llamada Electra.
Existen muchos tipos de ámbar. Ámbar rojo, negro, azul, blanco y verde, pero el más abundante y el que solemos encontrar con más facilidad es el ámbar amarillo. Algunos trozos de ámbar pueden contener adheridos, flores, hojas, musgo, insectos u otros elementos, aunque lo más común es encontrar la resina sola o con burbujas de aire en su interior.
Al ser una resina fosilizada de forma natural, no hay ninguna igual ni en forma ni en color, a no ser que haya sido tallada para realzar su belleza y convertirla en una gema de gran valor.
Propiedades del Ámbar
Es un analgésico natural calmando dolores de cabeza y migrañas. En los niños se suele utilizar en forma de collar para evitar el dolor que les provoca la dentición.
Estimula el sistema inmunológico y reduce la inflamación en infecciones respiratorias, de garganta, oídos y estómago cuando lo llevamos en forma de collar o cerca de las zonas afectadas. Para calmar las zonas con dolor, deberá colocarse el ámbar encima de las mismas. Acelera la cicatrización de las heridas.
Aporta equilibrio, paciencia, paz, tranquilidad y mejora el estrés, tanto en personas como en animales. Para ello se deben disponer varias gemas de ámbar repartidas en nuestra casa o negocio.
Nos mantiene en un estado mental positivo. Estimula el intelecto. Proporciona sabiduría y creatividad. Favorece la memoria.
Nos da belleza revitalizando los tejidos y purificando el cuerpo. Aumenta la fertilidad y nos proporciona una mayor longevidad. Favorece las funciones del aparato digestivo y de las articulaciones.
Propiedades mágicas del Ámbar
El ámbar tiene intensas conexiones con la tierra, y al mismo tiempo asienta las energías de planos superiores.
De grandes propiedades mágicas y curativas, se utiliza mucho en sanación, para alejar los malos espíritus y malas energías, envidias, odios y otros.
Limpia el aura, eliminando bloqueos de energía y protegiéndonos.
Fortalece el trabajo psíquico.
Permite que aflore nuestra sabiduría.
Nos ayuda a estar enraizados y sintonizados con la naturaleza y la Madre Tierra.
Limpia, sana y regenera los chakras, en especial el tercer chakra (Manipura) o chakra del plexo solar.
Desde la antigüedad se le considera como un amuleto de buena suerte, amistad, para atraer el amor y el matrimonio.
Cómo usar el Ámbar
Se puede usar en baños, en nuestros rituales como elemento tierra, o bien en una bolsita de hilo o de algodón colocada lo más cerca de nuestro cuerpo (bolsillo del pantalón, camisa, etc.).
También podemos usarlo en casa, en cualquier mueble o estantería, o en nuestro negocio dentro de la caja registradora o en algún estante del mostrador.
Qué hacer cuando el Ámbar se rompe
Puede que se nos rompa si se nos ha caído al suelo o recibe un fuerte golpe, o que la rotura sea provocada porque nos ha protegido de algún mal que venía hacia nosotros.
En cualquier caso, recogeremos los trozos y los enterraremos en una maceta que tengamos en casa o en un bosque al lado de un árbol, dando las gracias por todo lo que nos ha proporcionado hasta ese momento. Si es necesario, nos volveremos a colocar un ámbar nuevo.
Limpieza del Ámbar
Como cualquier otra gema, lo mejor es limpiarla con un ritual de fuego. Para ello dispondremos tres velas moradas de limpieza (de material no reciclado), que colocaremos en un plato o bandeja en forma de triángulo, y en su interior colocaremos todas las gemas, talismanes, amuletos y demás que necesitemos limpiar). Abriremos más o menos el triángulo de velas en función de la cantidad de objetos a limpiar.
Una vez consumidas las velas (aprox. en una hora), ya tendremos nuestros objetos limpios y energétizados, listos para volver a usar.
Solo las piedras preciosas y los minerales genuinos tienen propiedades curativas. Rechaza las imitaciones.
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