Cascarilla
Este producto está hecho a base de cáscara de huevo pulverizada, mezclada con agua bendita y ritualizada mediante cantos y rezos que se van haciendo mientras se prepara.
Mientras se va moldeando la cascarilla, se va consagrando y bendiciendo adecuadamente cada elemento que la compone, ya que eso le proporcionará la fuerza y eficacia a la hora de utilizarla como elemento mágico.
Sus componentes no se han escogido al azar y son de gran significado religioso. La cáscara de huevo representa la vida y está relacionada con Obatalá por su blancura y pureza, y el agua con la que se prepara está bendecida por Dios.
Como en el mercado podemos encontrar muchas falsificaciones, es importante que sepamos distinguir la verdadera cascarilla de la falsa, para ello deberemos fijarnos en su textura y color.
La verdadera cascarilla es de un blanco puro mientras que la falsa suele ser de un blanco roto o tirando a amarillento. La verdadera se deshace facilmente entre nuestros dedos, al contrario que la falsa, que es muy dura y no se deshace cuando la presionamos. Y por último, con la cascarilla verdadera podemos pintar sobre diversas superficies simplemente rozándola, y tiene un tacto parecido a la tiza, aunque no lo es. En cambio la falsa no pinta o hay que apretarla mucho para que marque algo. Estas cascarillas falsas suelen hacerse con una mezcla de yeso y cal y no sirven para nada.
La cascarilla se utiliza desde tiempos remotos para limpiar, purificar y proteger. Se puede usar en forma de piedra o en polvo. En muchos rituales religiosos y mágicos se utiliza para trazar círculos y símbolos sagrados.
Usos de la cascarilla
Para ahuyentar espíritus maléficos.
Para hacer limpiezas energéticas y espirituales.
Para alejar espíritus malignos.
Para atender a los Egguns (espíritus de los ancestros).
Para tranquilizar y atraer paz.
Para cuando estamos deprimidos, ansiosos o no podemos dormir bien.
Para combatir el mal de ojo, envidias, brujerías, trabajos de magia, etc.
Baño de despojo
Si no tenemos bañera cogeremos una olla y le añadiremos 2 litros de agua, un chorrito de aguardiente, un chorrito de Agua de Florida, un chorrito de agua de coco y una bola de cascarilla pulverizada. Una vez que nos lavamos y enjuagamos, cogeremos el preparado que tenemos en la olla, le añadiremos un poco de agua caliente del grifo de la ducha y nos la echaremos por encima desde la cabeza hasta los pies, mientras visualizamos que todo lo negativo se va con este agua a través del sumidero. Para finalizar, nos volvemos a enjuagar bien para sacar de la piel los restos de este preparado y nos secaremos con una toalla, preferiblemente blanca.
Protección de la casa o el negocio
Pulverizaremos una bola de cascarilla y colocaremos un poco del polvo resultante en cada esquina de la casa (habitación por habitación), o en las esquinas de nuestro negocio. También podemos colocar un poco de polvo de cascarilla debajo de alfombras, sobre todo en las que están a la entrada de la casa o negocio y encima de las puertas. Esto evitará que entren malas energías, entidades negativas o personas que no convienen.
Al entrar en una casa nueva o emprender un negocio, se puede mezclar una bola de cascarilla con la pintura y pintar las paredes a fin de proteger el lugar.
También se pueden pintar símbolos de protección con la cascarilla detrás de cuadros de decoración.
Limpieza y protección personal
Además de los baños de despojo, se puede llevar una bola de cascarilla en el interior de una bolsa de hilo blanco y llevarla con nosotros. Actúa como un potente talismán contra envidias, mal de ojo, brujerías...
Si la persona está enfadada, intranquila o agresiva, se le puede soplar un poco de cascarilla por detrás.
Para protegernos de malos espíritus, terrores nocturnos, persecuciones de entidades negativas, larvas astrales y otros, podemos aplicar el polvo de la cascarilla por todo nuestro cuerpo o hacernos unas cruces en las plantas de los pies, en la nuca y en el pecho.
Más información en: The Sacred Wolf Barcelona
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